20 de febrero de 2009

CURSO ON LINE: DIALOGAR EN EDUCACIÓN INFANTIL

La práctica se ha llevado a cabo en un aula de P5 de una escuela de nueva creación. El claustro de profesores es joven, la mayoría son funcionarios en prácticas. El equipo directivo ha aprovechado esta circunstancia para experimentar nuevos proyectos y muestran un interés especial por metodologías que superen las formas tradicionales y alternativas al libro de texto. Tienen ilusión, ganas y perspectivas de un futuro prometedor en el que prime una educación emocional e integral.

La diversidad caracteriza este centro por su alto nivel de inmigración. El aula de P5 únicamente tiene cinco alumnos de la ciudad, el resto de nueva incorporación. En total son 18 alumnos y su principal objetivo la adquisición de la lengua a nivel oral y de los hábitos de actuación e intervención en comunidad. El claustro esta immerso en proyectos de formación para el profesorado. Trabajan a través de proyectos de trabajo con el propósito de aprender a aprender, y me refiero tanto a los niños como a los profesores.

Así que cuando, como asesora, les propuse realizar la actividad, el entusiasmo fue su respuesta y hubo expectación y espectadores. Mi motivación aumentó. Además, todos hemos sido conscientes de que el Proyecto Noria cumplía en su conjunto los requisitos para acoplarse a las aspiraciones del centro: valores interculturales y comunidad de investigación.

Me puse en marcha y elegí el arte como recurso filosófico. Dadas las carencias del grupo con respecto al lenguaje, me pareció que un recurso visual que captara la atención instantánea sería más fácil. Por otro lado, la percepción de colores y formas es un canal provocador de expresar sensaciones y sentimientos. Y esta línea de trabajo es la que he ido siguiendo.

He programado una secuencia de actividades intentando enlazarlas y que al planificarlas una actividad llevara a otra y que la última fuera consecuencia de la anterior. En primer lugar comencé con el grupo de habilidades de investigación, una actividad por cada habilidad, para asegurarme de que trabajaba una habilidad determinada y que si intervenían otras no desviarían el propósito inicial. Posteriormente complementé la secuencia de actividades de traducción para reforzar el lenguaje oral con las diferentes formas de comunicación.

Voy a reflejar una parte del diálogo de la primera actividad que correspondía a la habilidad de adivinar. A través de un agujero se apreciaba una imagen sutil y susceptible de comentarios como estos:

Elisa: ¿ Qué veis?
Iván: Yo he visto una lámpara porque tiene luces blancas.
Rubén: Yo veo una seta. Se ven las manchas blancas y el palo.
Mireia: Pues yo veo un búho, bueno, veo el ala. Esos puntos son las plumas.
Diana: Yo veo muchas manchas…pereo no sé qué podrían ser…
(…)
Elisa: ¿ Qué no podría ser?
Iván: No podría ser una persona porque una persona no tiene puntos.
Camila: Yo pienso que un pájaro no es. Esos puntos no pueden ser plumas.
Elisa: ¿ Por qué?
Camila: Porque las plumas son alargadas.
Mireia: Pero si juntas los puntos parecen plumas.
Elisa: ¿ Alguien piensa que no pueden ser plumas de búho?
Mohamed: No sé…puede que sí o puede que no…
Valeria: También podrían ser las plumas de otro pájaro.
Elisa: Mireia, ¿ por qué crees que son las plumas de un búho y no las de otro pájaro?
Mireia: Porque son oscuras…
(…)
Elisa: ¿ En qué se parece lo que veis a otras cosas que conoceis?
Jonathan: Se parecen a granitos de arroz.
Diana: Se parecen a las flores de colores.
(…)
( Se amplía la imagen, aparece un agujero más grande)
Elisa: ¿ Qué veis ahora?
Valeria: Un caballo, un niño y una niña.
Iván: Sí, pero todavía se ve una lámpara ahí ( señala con el dedo). Y hay un hombre y una mujer que se casan porque acercan los labios.
Dani: Hay también un barquito.
Camila: Esos puntos de detrás son luces blancas.
Iván: Sí, y esas luces son por la boda.
Dani: Y hay un castillo y un parque de atracciones.
Jonathan: Se ven rocas.
Iván: Es una ciudad, París, y la torre es la torre Eiffel.
Camila: Si eso de ahí es un barco, también hay agua no?
Dani: ¡ Sí! ¡ Ahí! ( señala con el dedo) Debajo.
(…)
(Se muestra la imagen al completo)
Elisa: ¿ Se parece a lo que habeis visto al principio?
Valeria: Sí, siguen habiendo luces.
Diana: Bueno, antes no se veía el mar.
Mohamed: No, no hay búhos.
Iván: Hay cosas que bajan al río: pétalos de flores y hojas.
Elisa: ¿ Es un río o es el mar?
Rubén: Es un río porque es largo y el mar no cabe en el cuadro.
Dani: Es una fiesta.
Elisa: ¿ Una fiesta? ¿ Qué se celebra?
Dani: Una boda, se casan el chico y la chica.
(…)
Elisa: ¿ Quiénes podrían ser los personajes?
Rubén: Son novios.
Valeria: Son un príncipe y una princesa del castillo.
Elisa: ¿ Y dónde están?
Ángela: Están en Rusia. En mi país las casas son así. Y además, aquí hace calor.
Elisa: ¿ Hace frío o calor?
Iván: Hace mucho frío y están muy lejos de aquí.
Rubén: Y está nevando.
Elisa: ¿ Te parece que nieva? ¿ Lo ves?
Rubén: No se ve muy bien…pero parece que nieva. Y es de noche.
Camila: Sí, porque hay luces.
Iván: Pero se han olvidado de poner la luna.
(…)
Elisa: ¿ Qué deben estar haciendo?
Mohamed: Están corriendo con el caballo escapando de los malos.
Elisa: ¿ Por qué piensas que están escapando?
Mohamed: Porque lleva una espada.
Diana: Yo creo que él es un soldado y ella una princesa, que están enamorados y se han casado.
Elisa: ¿ Pensáis que viven ahora o que vivieron hace muchos años?
Iván: No, ahora los soldados llevan traje verde.
Elisa: Entonces…¿ es un caballero de otra época?
Sí, y es bueno, porque los caballeros son buenos.
(…)
He transcrito todo aquello que me parecía más anecdótico y curioso. Los diálogos se han ido sucediendo actividad tras actividad, y poco a poco han ido asumiendo como propias las normas de intervención y respetándolas. Este ha sido un ejemplo exclusivo de cómo los niños han jugado a pensar a través de las habilidades de adivinar y formular hipótesis.

Como en cualquier programación quedan definidos unos objetivos previos. Después de que la tutora explicitara las necesidades del grupo, me planteé el diálogo no sólo como herramienta, sino como una actitud. El diálogo activa el pensamiento y el pensamiento se expresa mediante el lenguaje. Se requiere un esfuerzo por parte del niño en la búsqueda de las formas que otros puedan comprender, mediante el diálogo se procura justificar acciones y opiniones, manipular información y comprender el punto de vista del otro. Además, el diálogo lleva consigo un enfoque afectivo que permite intercambiar las vivencias personales y los valores que este programa propone.

Por otra parte, me propuse como objetivo potenciar el pensamiento y el razonamiento crítico, reflexivo y creativo. Vi en las técnicas para trabajar las habilidades de investigación un camino en esta línea de trabajo mediante la formulación de hipótesis, la imaginación, la anticipación de consecuencias…

En síntesis, dos grandes propósitos: jugar a pensar a través de las habilidades de investigación y el diálogo y las habilidades de traducción y formulación para potenciar el lenguaje en su forma y en su funcionalidad.

Tanto para ellos, me refiero a los alumnos, como para mí, ésta era nuestra primera vez. Por supuesto que he tropezado con dificultades. En primer lugar no conocía al grupo clase que tenía delante. No tenía noción de sus niveles académicos. Pero a esto no le daba tanta importancia como que tampoco conocía de sus intereses ni de sus inquietudes. Creo que es una cuestión fundamental y me guié de mi instinto, de mis intenciones y me ceñí a lo que el proyecto me ofrecía.

Me resulta difícil no guiar y monopolizar el diálogo. Creo que todavía me queda una gran tarea de autocontrol en este sentido y no limitarme únicamente a comprender, a compartir y a defender unas pautas de conducta y de trabajo de acuerdo a unas metodologías y después no saber llevarlas a la práctica. Quizás es el paso más dificultoso. Como ejemplo para explicar mejor lo que con esto quiero decir explicaré mi postura en el momento del diálogo: espero unas respuestas determinadas… y muchas veces esas respuestas no aparecen. Entonces me da la sensación de que mi programación “ se desmonta”. Es ahora cuando me doy cuenta de que el diálogo es una puerta abierta a infinidad de posibilidades y que yo soy una más dentro del círculo diálogico y del juego del pensar.

Cambiaría en este sentido mi actitud poco a poco a medida que se sucedan las sesiones de filosofía. Y realizaría si hubiera una próxima vez una partición del grupo en dos con objetivos, recursos y sesiones diferentes de acuerdo a las necesidades de cada una de ellos pues se distinguen claramente.

Las facilidades me las han proporcionado los propios niños. El curso de las sesiones se ha mantenido vivo porque ellos han mantenido la motivación. Yo encendí la chispa presentando a la mariquita Juanita y su proyecto y ellos me han sorprendido gratamente con una actidud de interés i expectación sobre algo diferente y divertido. Cada respuesta suponía una sorpresa para mí por la espontaneidad, la creatividad, la originalidad y el razonamiento característico de cada uno, pues ellos me han corroborado qué es posible un aprendizaje reflexivo, me han ratificado que ellos tienen la potencialidad para hacerlo y que sólo es necesario incentivarla y se han reafirmado en la propuesta que yo les he ofrecido. Tanto a ellos como al Proyecto Noria agradezco la experiencia.

Elisa Vilar
(curso Noria on-line)