29 de diciembre de 2010

Un adiós agradecido a Matthew Lipman


“El tañido de las campanas se desvanece, el aroma de las flores se esparce en el crepúsculo”. Bashô.

Mattew Lipman ha muerto en diciembre del año de 2010. Fue inevitable sentir la pérdida del maestro que me ha dado tanto… Desde finales de los años 80 que su presencia en mi vida profesional siempre ha significado luz, inspiración, ilusión, compromiso, reflexión y responsabilidad con un proyecto colectivo. Conocí a Lipman a través de una brillante “paloma mensajera” llamada Catherine Young Silva. Ella fue la responsable por la introducción de filosofía para niños y niñas en Brasil y con ella hice los primeros cursos de P4C. Inicialmente, conocí a Lipman a través de su obra. Leí sus palabras, permití que entraran dentro de mi y que se mezclaran con mi trayectoria educativa que cumplía su primera década. Una trayectoria que contenía tanto la filosofía, como la educación de niños, como el arte. Lo que me iluminó fue conocer a la propuesta metodológica de la comunidad de investigación y de la unión de aspectos que yo vivía por separado: filosofía y niños. Además, su presencia hizo surgir en mi vida un conjunto de personas muy interesantes que compartían el proyecto y con las cuales sigo en contacto hasta el día de hoy. Este conjunto de ideas, de propuestas y de personas interesantes profundizó y amplió, de manera definitiva, lo que yo venía desarrollando. Aprendí. Después, a lo largo de los años, la vida me fue regalando oportunidades de encontrar al maestro en diferentes geografías: en Brasil, en España en USA. En las primeras oportunidades de estar con él, descubrí como hablaba con sus miradas y pasé a mirar su mirada. Entendí que su mirada me enseñó a mirar su mundo desde un lugar distinto, me ayudó a reinterpretar mis propios prejuicios. Confieso que nunca me ha caído bien el imperialismo estadounidense. Pero, su obra y la mirada que ha ofrecido con ella transcendía a todo esto. Entendí que algunas de mis miradas eran más bien discapacidades de ver a su mundo. Aprendí. Descubrí que él miraba muy intrigado al movimiento mundial que se creó en su entorno. Él miraba desde un “ego suspendido”, es decir, lo más importante para él no era ser admirado… Volví a aprender. Además, me ofreció un espejo cuando me miró; me hizo ver en mí lo que él ha visto. Incentivó a que yo creara y escribiera filosofía para niños y niñas y me decía cómo. Esto fue una de las veces que fui al IAPC en New Jersey State University y he tenido el placer de verlo, en exclusiva, cada día. Manuela Gómez, del GRUPiref, nos ayudaba con la traducción de las palabras. Un día ella llegó después, yo y él llevábamos ya un tiempo de “dialogar” con las palabras, con las miradas y con los plátanos que habían encima de la mesa. A mi siempre me ha encantado el razonamiento analógico y aquellos plátanos nos ayudaban a entender que queríamos decir sobre algún complejo concepto filosófico con implicaciones educativas. Curiosa relación hecha de silencios, pausas, palabras, miradas, plátanos filosóficos y risas… Aprendí otra vez. Y lo que nunca dudé se hizo más evidente: estaba delante de un maestro! Ahora que escribo este texto mi pregunto: ¿Cuándo alguien puede ser considerado un MAESTRO? Y para responder me vienen dos citas:
“Cómo empieza el arte: una canción para plantar el arroz en lo más profundo.” Bashô
Un maestro es aquel que empieza su obra en lo más profundo y, desde allí, la comunica a los demás; pero lo hace con alguna gracia especial.
‎“ Ven a la orilla, dijo. Dijeron: Tenemos miedo. Ven a la orilla, insistió. Ellos fueron. Él los empujó … Y volaron.” Guillaume Apollinaire
Un maestro ayuda a sus aprendices a atreverse, a lanzarse, a vencer sus miedos y a volar.
¡Gracias maestro Lipman!

6 de noviembre de 2010

NORIA CUMPLE DIEZ AÑOS


El proyecto Noria cumple diez años este 2010, ya que su primer libro, Jugar a pensar, fue editado en el año 2000.

Para conmemorarlo, la directora del proyecto, Angélica Sátiro, ha recopilado experiencies, impresiones e ideas alrededor del proyecto y por todo el mundo para confeccionar la revista Crearmundos del presente año.

A todos los educadores interesados en el proyecto Noria, la revista va a darles la oportunidad de conocer experiencias diversas en diversos lugares, además de darles nuevas perspectivas teóricas y prácticas.

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20 de abril de 2010

CURSO "JUGAR A PENSAR" EN TARRAZONA



Angélica Sátiro da cursos de JUGAR A PENSAR en la ciudad de Tarrazona
A partir de recursos propuestos por el programa de infantil Jugar a pensar con Juanita y por el programa de primaria Jugar a pensar con leyendas, el curso versó sobre “Metodologías y modelos de enseñanza”.


Las educadoras y los educadores presentes han podido experimentar diversas actividades con la narrativa y los juegos que se propone desde el PROYECTO NORIA.
Además de experimentar posibilidades prácticas para llevar al aula, los participantes han podido reflexionar sobre su sentido y fundamentación en comunidades de dialogo.

12 de abril de 2010

JUGAR A PENSAR EN VIGO

Angélica Sátiro da cursos de JUGAR A PENSAR EN PRIMARIA en la ciudad de Vigo

A partir de recursos propuestos por el programa de leyendas y por el programa de mitos, el curso versó sobre “nuevas estrategias en el aula de primaria”.


Las educadoras y los educadores presentes han podido experimentar diversas actividades con la narrativa, los juegos y el arte que se propone desde el PROYECTO NORIA.

Además de experimentar posibilidades prácticas para llevar al aula, los participantes han podido reflexionar sobre su sentido y fundamentación en comunidades de dialogo.

El cierre del curso contó con una evaluación figuroanalógica especial… Se trató de un banquete reflexivo. Las comidas y bebidas traídas por los participantes eran analogías para evaluar el “sabor” del curso.

21 de marzo de 2010

Angélica Sátiro ha estado en Merida – Yucatán dando conferencias y talleres en un evento de educación infantil que contó con la participación de cerca de 1600 personas en sus variadas actividades. Junto a Irene de Puig, Angélica Sátiro ha estado dando la conferencia magistral que abrió el evento.
Cristina Molinari (Argentina), Irene de Puig (Cataluña - España), Angélica Sátiro (Brasil), Margarita Robledo (México.
El congreso ha tenido el éxito esperado por su entidad organizadora SEP (secretaria de educación pública de México – el “ministerio de educación de allá) que publicó 50 mil ejemplares de JUGAR A PENSAR – recursos para aprender a pensar en educación infantil (Proyecto Noria). Este libro se distribuye gratuitamente a todos los educadores de educación infantil del país.

Además de la conferencia, Angélica Sátiro ha impartido talleres.

No faltó la mariquita Juanita y el juguete brasileño barangandao arcoiris…
¡Ha sido un encuentro muy lleno de energía y entusiasmo! Las maestras estaban con alto nivel de interés y entrega.

Esperamos que JUGAR A PENSAR sea útil en la reforma de la educación infantil en México.

28 de febrero de 2010

JUANITA EN COLOMBIA


















UN EJERCICIO DE INTERCULTURALIDAD

Soy Imanol Álvarez, estudiante de último curso de educación infantil, y animado por el congreso de creatividad celebrado en Barcelona decidí redactar una pequeña experiencia de interculturalidad mediante el juego que llevé a cabo este verano en unos campamentos.

El campamento, ubicado en Bilbao, estaba formado por 106 niños de entre 9 y 12 años para 10 monitores. Desde la dirección de la asociación que organizaba dicho campamento nos pedían lo que deseaban trabajar en cada uno de los días pero la programación de actividades corría a cargo nuestro, por lo que cuando nos pidieron trabajar la interculturalidad en un espacio de 90 minutos pensé que era una buena oportunidad, de las pocas que tengo todavía en realidad, de preparar un ejercicio de Filosofía para niños.

Durante los primeros 15 minutos los monitores llevaos a cabo tres representaciones muy cortas delante de todos los niños. En la primera, dos amigos descorchaban una botella de ron rellenando antes de empezar a beber el tapón y vertiendo su contenido al suelo; en la segunda un invitado mostraba su agradecimiento y aprobación al final de una comida eructando; y en la última una familia celebraba la nochevieja comiendo una cucharada de lentejas por cada campanada.

A continuación, y durante los siguientes 20 minutos, dividimos a los niños en los grupos de trabajo que utilizábamos habitualmente, de diez en diez y por edades. Cada monitor se sentó con su grupo en círculo y les hicimos tres preguntas acerca de los sketchs que habían presenciado: ¿Qué os ha parecido?, ¿Por qué pensáis que las personas de la representación han actuado de esa forma? y ¿Son comportamientos que habéis visto antes? Evidentemente, durante este pequeño diálogo pedimos a los niños que razonaran sus respuestas. Y los resultados fueron los esperados, los comportamientos que habían observado les resultaban extraños o reprobables. A la hora de formular hipótesis muchas y variadas…

Tras esto dividimos los pequeños grupos entres formando grupos de 3-4 niños y a cada uno le pedimos que desarrollara mediante un teatrillo muy corto una idea. Al primero le pedimos que representara la forma en la que rendimos homenaje a las personas queridas que están muertas; al segundo le pedimos que representara la forma que tenemos de dar las gracias por una comida a la que acudimos como invitados; al último de los grupos le pedimos que representara la forma en la que despedimos el año. Tenían diez minutos para prepararlo, tras lo cual utilizamos otros diez para que cada pequeño grupo representase su obra delante del grupo de diez. En el primer teatrillo los niños depositaron flores en una tumba, en el segundo agradecieron con pasteles la comida a la que habían sido invitados, y en el tercero se comieron las habituales uvas de nochevieja.

Al finalizar con esto volvimos a sentarnos en círculo y repetimos las mismas preguntas de antes. En esta ocasión las respuestas fueron totalmente distintas…las actitudes de las personas les parecían normales y sabían identificar perfectamente que es lo que había sucedido en cada sketch. Esta pequeña rueda de preguntas que duro 15 minutos dio paso al diálogo final.

Antes de iniciar este último diálogo, que duro 20 minutos, aclaramos a los niños que verter el primer tapón de una botella de ron es una tradición Cubana para honrar a los seres queridos muertos, que en varios países árabes el eructo es una forma de agradecer los alimentos en una casa ajena, y que en Italia celebran la nochevieja comiendo una cucharada de lentejas con cada campanada. Una vez dicho esto, formulamos dos preguntas: ¿Se expresan de forma distinta las cosas en las distintas culturas? y ¿Significa lo mismo una cosa en distintas culturas? Los niños pronto vieron la evidente relación entre los hechos observados que habíamos explicado y estas dos últimas preguntas. De este modo la respuesta unánime a las dos cuestiones fue negativa…

En términos generales creo que teniendo en cuenta del tiempo de que disponíamos la experiencia salió bastante bien. Está claro que son temas que necesitan un de un largo periodo de tiempo para trabajarlos con la solidez debida pero como ejercicio puntual que puede ser insertado en un programa mas amplio me pareció válido.

En cuanto a los errores cometidos fueron unos cuantos: después he sabido que en Italia se cenan lentejas (no se comen con cada campanada), y faltó un diálogo más profundo entre monitores después de la actividad para contrastar lo que había sucedido en cada grupo…pero me quedo con uno que realmente me desconcertó. A la hora de plantear ejercicios de Filosofía para niños es difícil buscar el equilibrio entre lo sugerido y lo explicito y en este caso decidí dar antes del último diálogo la información real que si bien propició un ejercicio redondo y mi satisfacción como educador…ahora pienso que lo condicionó demasiado. No se si esta información deberíamos haberla dado al final o simplemente no darla, pero creo que darla antes de las últimas dos preguntas fue un error. En fin, de todo se aprende.